viernes, 20 de febrero de 2009

"Buffer" de la crisis


Rafael Termes cuando se le decía que los bancos ganaban mucho dinero decía: "Si los bancos ganarán o no dinero está por ver, lo que si están haciendo es anotar resultados". Que sabiduría y oficio hay detrás de esta sencilla aseveración.

Los bancos son "buffers" de la economía, elementos de ajuste y de holgura de la coyuntura económica que absorben el impacto inmediato de las crisis en la sociedad permitiendo que la volatilidad de la economía real sea menor que la volatilidad de los mercados financieros.

La función básica de los bancos es, y va a seguir siendo, servir de correa de transmisión del ahorro hacia la inversión. En realidad, su política crediticia no existe, mejor dicho no la deciden ellos mismos, se limitan a colocar sus excedentes de Tesorería cuando los tienen.

El determinante de su situación de liquidez es la política monetaria, el ámbito regulador (encaje, política de provisiones, etc) y finalmente el apetito del sector publico por nueva financiación. Todo depende del Banco Central, del Regulador y del Tesoro, por consiguiente si alguien fue laxo en el crédito es porque el BCE y el Banco de España lo consintieron. Que nadie se lave las manos como Pilatos.

Ahora toca desapalancar, por consiguiente es de necios pedir a los bancos que aumenten el crédito, es de hipócritas que les pidan aumentar el crédito quienes consumen su liquidez mediante emisiones de nueva deuda pública para financiar al Gobierno y sus compromisos.

Aquí parece que nadie ha entendido que va de descompresión, todos tenemos que sufrir: personas, familias, empresas, ayuntamientos, gobiernos autónomos y gobierno central. Todos tenemos que desapalancarnos, vivíamos por encima de nuestras posibilidades y tenemos que descomprimirnos.

El Estado no puede suplir con gasto público el déficit de demanda de la economía, podía hacerlo en los tiempos en que el truco era generar mediante devaluaciones o mediante inflación enormes transferencias de renta de ahorradores a endeudados, pero eso, afortunadamente, en la Europa de Euro se ha acabado.

Alguien debe decirle a Zapatero que para descomprimirse el gobierno lo que tiene que hacer es recortar gasto público. El vivir por encima de sus posibilidades del Sector Público es haber dimensionado un estado del "bienestar" como si nuestra economía fuera la alemana. La caída de los ingresos públicos del Estado español pasando de un superávit presupuestario del 2% a un déficit del 7% en pocos meses, queda en los anales de la historia económica mundial y pone de manifiesto que cambios ligeros en el entorno producen enormes variaciones en los ingresos del Estado (efecto mariposa o teoría del caos).

Nuestro Estado no tenia la estabilidad de ingresos fiscales de la que presumía el Gobierno. Eramos, mejor dicho somos, como aquellos "traders" que dimensionan su vida a tenor del "bonus" de un año bueno y se compran un Ferrari, llega la recesión, van a la calle y se ven forzados a vender el Ferrari, a cambiar de casa, de amigos, de ropa, etc.

Que alguien despierte a Zapatero, se asegure de que está consciente, (tal vez con amoniaco) y le diga que como siga frivolizando sin cortar gastos sociales, el toque de atención de Europa sobre el déficit va a ser más serio. Tal vez no se trate de abandonar por voluntad propia el euro, sino de que nos echen. ¡Ojo al parche!. Alemania no va a querer financiar o sostener los delirios de grandeza de un idiota que se cree Napoleón y quiere mantener unos subsidios que no puede.

Que alguien le diga también a Zapatero que como siga secando la liquidez del mercado con emisiones de deuda pública puede convertirse en el verdugo de algún o algunos bancos.